Divino no le tiene miedo a vivir en Puerto Rico. Y es que luego de haber formado parte de los artistas que sobrevivieron a una balacera en un espectáculo de música tropical celebrado en Bayamón hace unos meses, el artista asegura que no necesita contratar guardaespaldas, porque se siente seguro en su tierra.
Tanto, que espera ser parte del cambio de su propio entorno. “Si nos quedamos encerrados no hacemos nada. Hay que seguir haciendo lo que hacemos siempre, levantarse y trabajar. Hay una cosa muy cierta y es que lo único que tenemos seguro es la muerte, pero lo que está pasando en el país hay que hacerle frente de la mejor manera, que no es otra que siguiendo adelante”, señaló el intérprete de “Pobre corazón”.
El artista explicó que “hay que hacerle frente a la situación y ayudar a la policía o a las compañías de seguridad. En la medida en que nosotros mismos nos sintamos seguros de hacer lo que tenemos que hacer, todo cambia”.
El rapero insistió que la criminalidad que se vive en Puerto Rico es sinónimo de falta de educación.
“Tenemos que reunirnos, hacer encuestas y preguntarle a las personas cómo se sienten y cuán informados están sobre lo que está pasando. Hay que ver cómo se puede unir a los que nos lideran para que sean un poco más estrictos en cuestión de seguridad. Para mí todo se basa en la educación que se recibe en la escuela y en el hogar. Es más, desde que nacen los bebés hay que educarlos con tolerancia. Obviamente no lo vamos a ver hoy ni mañana, pero el empezar a hacerlo es importante porque de aquí a diez años podemos cambiar la cosa y hacer la diferencia”.
Su afán en la educación surge de una iniciativa suya por medio de la cual gesta llevar a cabo charlas y talleres alrededor de las escuelas públicas y privadas alrededor de Puerto Rico. “Es increíble como en las escuelas los jóvenes salen y entran a la hora que les de la gana. No es obligatorio estar allí. Hay que ser más estrictos con la disciplina, esa es la clave. Y sobre todo, los padres y maestros deben ser aliados”.
Divino, que promueve el sencillo “Mi vida” contenido en su disco “Por experiencias propias”, dijo que “hay que quitarle un poco el guante de la cara al género urbano porque la criminalidad no tiene nada que ver con la música, porque de lo contrario no existiera reguetón, salsa, merengue o bachata. Es bien injusto que juzguen sin saber la realidad de las cosas”.
El artista, que tiene previstos 19 conciertos hasta el verano en Latinoamérica y Estados Unidos, sigue apostando a la balada que le ha permitido llegar a otro tipo de audiencia, incluso la internacional.